Sobre la marca:
En 1987, los hermanos Axel y Serge van den Bossche decidieron apoderarse del negocio de su madre bajo el nombre de Serax. Lo que comenzó con una serie de macetas de flores pronto se convirtió en una amplia gama de artículos decorativos. A principios de los noventa el equipo directivo se fortaleció con la llegada de Frank Lambert y el negocio se trasladó a Kontich. Hoy en día, la colección Serax incluye nada menos que mas de 4.000 objetos interiores, que van desde la cristalería original a los jarrones, vajillas, textiles para el hogar, velas, muebles…Serax representa un diseño innovador y asequible. La visión única de la empresa de las tendencias actuales satisface claramente las necesidades de llas tiendas de interior. Para garantizar la innovación y la creatividad, Serax trabaja con los principales diseñadores de Bélgica y el extranjero, como Marie Michielssen, Roel Vandebeek, Moniek Vanden Berghe y Roos van de Veldeman, Antonino Sciortino, Colonel, Dialect, Filip Janssens, Giel de Deurwaarder, Hans Weyers, Paola Navone, Renate Vos, entre muchos otros. A través de los años, Serax se ha hecho un nombre establecido en el mundo de la decoración.
Sobre el diseñador:
Ann Demeulemeester fundó su marca de moda homónima con el socio creativo a largo plazo Patrick Robyn en 1985 y rápidamente se convirtió en una figura clave en la redefinición de la voz de la moda a nivel internacional. En 2014 renunció a su marca de moda y desde entonces ha estado explorando una variedad de nuevos formatos, incluyendo escultura y cerámica.
Desde 2019, Demeulemeester ha estado colaborando con Serax para producir colecciones de porcelana, cubiertos y cristalería. Esto fue seguido por una variedad de objetos de iluminación y luminosos. En septiembre de 2022 lanzaron una completa colección de muebles de taburetes, sillas, mesas, consolas, asientos y sofás en una variedad de materiales.
Ann Demeulemeester es conocida por representar un enfoque inteligente del diseño, que se eleva por encima de las tendencias y, en su lugar, ofrece un mundo en continua evolución que es profundamente personal y profundamente relevante para su contexto, gracias a su integridad y feroz independencia. En esencia, el trabajo de Demeulemeester continúa explorando y celebrando los contrastes, una belleza que se encuentra en la interacción entre la fuerza y la fragilidad, la estructura y la indiferencia, la poética y la radicalidad, la preciosidad y la funcionalidad.